lunes, 12 de octubre de 2015

                Los tiempos avanzan una barbaridad


Abrí el periódico por la primera página y me topé con la fotografía enorme de una niña tumbada boca arriba en su cama, la habitación a oscuras, y sosteniendo con las manos una tablet que le iluminaba la cara. Apple, decía el pie de foto.

La abuela de esta niña se arrodillaba todas las noches a los pies de su cama y rezaba fervorosamente. La niña, en una posición más cómoda, toma a Dios entre sus manos para que la hable directamente.